Tratamientos oncológicos y fecundidad

Tratamientos oncológicos y fecundidad

Los tratamientos contra el cáncer pueden impactar en la fertilidad, tanto en hombres como mujeres. Cuáles son los efectos y qué hay que tener en cuenta.

La fertilidad hace referencia a tener la capacidad de concebir un hijo y depende, entre otros factores, que los órganos reproductivos de una persona funcionen correctamente.

Los tratamientos de quimioterapia y radioterapia para combatir el cáncer pueden afectar a la fertilidad masculina y femenina tanto en forma temporal como permanente. 

La American Cancer Society detalla que, las personas con determinados tipos de cáncer o quienes reciben tratamiento contra el cáncer, pueden presentar problemas de infertilidad, causados por: 

  • Un tumor que daña directamente un órgano o su tejido circundante
  • La extirpación de órganos cancerosos que normalmente serían necesarios para tener un hijo (por ejemplo, una cirugía de cáncer podría ser necesaria para extirpar todo o parte de los testículos, el pene, los ovarios, el útero o el cuello uterino)
  • Determinados tratamientos contra el cáncer que pueden cambiar los niveles hormonales, producir la menopausia precoz en una mujer, dañar los nervios o hacer que determinados órganos sexuales dejen de funcionar correctamente
  • Respuestas psicológicas o emocionales, como estrés y ansiedad

Según el sitio español especializado en salud reproductiva y el embarazo  www.reproduccionasistida.org, el riesgo de sufrir esterilidad y por lo tanto no poder tener hijos en forma natural, dependerá de varios factores: 

  • Tipo de tumor, estadio y ubicación.
  • Edad y sexo del paciente.
  • Tipo y dosis de fármacos utilizados en la quimioterapia.
  • Dosis de radiación y parte del cuerpo a la que se dirige la radioterapia.
  • Estado de fertilidad antes de la terapia contra el cáncer.

Los tipos de cáncer que en mayor medida pueden afectar la fertilidad  masculina son el cáncer testicular, el cáncer de próstata, la leucemia y el linfoma de Hodgkin. En cuanto a la fertilidad femenina, los tipos de cáncer más relevantes son el cáncer de mama, el cáncer de útero o cérvix, el cáncer de ovario y los linfomas.

Afrontar un tratamiento oncológico que pudiera repercutir en la función reproductiva requiere de un asesoramiento reproductivo. En este sentido, la American Society of Clinical Oncology considera relevante que quienes comienzan un tratamiento contra el cáncer hablen previamente con el equipo de atención médica, a fin de conocer los efectos que puedan surgir en relación a la fertilidad, así como también los modos de preservación de la fecundidad, compatibles con los tratamientos. 

El trabajo conjunto entre oncólogos y especialistas para criopreservar gametas (óvulos y espermatozoides) es la clave.  Anteriormente, aquellos pacientes que se sometían a tratamientos contra el cáncer debían aceptar la potencial pérdida de la fertilidad; hoy en día, con una mayor tasa de supervivencia también existen mayores posibilidades para preservar la fecundidad. 

Infertilidad masculina

La quimioterapia provoca que tanto los espermatozoides como las espermatogonias (células madre del testículo) sean un blanco fácil para los fármacos antitumorales, así como los rayos de la radioterapia, además de destruir las células cancerosas pueden afectar las células madre que producen espermatozoides, y más aún, si la radiación se dirige hacia los testículos. Una vez superado el cáncer, ya sea en forma temporal o permanente, el tipo de infertilidad masculina dependerá del daño provocado a las células madre espermatogoniales de los testículos y su capacidad de seguir dividiéndose y producir nuevos espermatozoides. 

También es posible que alguna de las terapias altere la producción hormonal que regula la producción espermática y las hormonas sexuales como la testosterona.

Infertilidad femenina

La principal consecuencia de los tratamientos oncológicos en las mujeres es la disminución de la reserva ovárica, sobre todo, en el caso de la radioterapia dirigida a la zona de la pelvis. En este caso, hay que tener en cuenta la edad, ya que cuanto más joven, más posibilidades hay de conservar una pequeña parte de los óvulos después de superar el cáncer. Es probable asimismo que los tratamientos oncológicos provoquen  menopausia precoz. 

Si existe la posibilidad de que se presenten problemas de fertilidad, o si hubiera riesgo de tener un bebé después del tratamiento, es importante que los pacientes hablen con su médico y otros miembros del equipo de atención médica acerca de los riesgos y las opciones disponibles.