Oncoginecología: alcances de la especialidad y tratamientos disponibles

Oncoginecología: alcances de la especialidad y tratamientos disponibles

La oncoginecología es la especialidad que aborda el diagnóstico y tratamiento de los tumores malignos que afectan al tracto genital femenino y a la mama. Son los oncólogos ginecológicos quienes proporcionan un enfoque integrado para el diagnóstico y el control quirúrgico de afecciones cancerosas y no cancerosas (benignas) del sistema reproductor femenino, que incluyen cáncer cervical, endometriosis, fibromas, cáncer de ovario, tumores pélvicos, cáncer de útero, cáncer vaginal y cáncer vulvar.

Para el médico oncólogo especialista en Oncoginecólogía y parte del staff del Instituto Oncológico Henry Moore, Carlos García Gerardi (MN 102180), “cuando llegan las pacientes a la consulta ya lo hacen con un diagnóstico. Desde la oncoginecología encaramos un tratamiento y luego, para evitar recurrencias de la enfermedad, tenemos un rol en la prevención y la detección precoz para evitar segundos tumores”. 

En la pesquisa y prevención, también se realiza un dosaje de los genes que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama u ovario cuando existen antecedentes de cáncer ginecológico en la familia, como fue el famoso caso de la actriz Angelina Jolie. Así lo ilustra el especialista: “Cuando detectó que los genes habían mutado y aumentado el riesgo de cáncer de mama se realizó una mastectomía bilateral con reconstrucción de prótesis al momento. Posteriormente, una vez cumplida su maternidad, se realizó una ovariectomía, es decir, se sacó ambos ovarios” explica y señala que “esto que hizo Angelina Jolie nosotros solemos hacerlo en el consultorio”.  

Mayor prevalencia 

El cáncer de mama es el más prevalente entre los tumores ginecológicos, seguidos por el cáncer de ovario y en el país, el de cuello de útero. En este sentido, García Gerardi advierte que “la inmensa mayoría de los cánceres de cuello de útero están relacionados con el virus del papiloma humano (HPV)” para lo cual hoy se dispone de una vacuna incluida en el calendario nacional obligatorio para niños y niñas a los 11 años. “También hay que resaltar que previene los cánceres de vulva, vagina, pene y ano, relacionados con infecciones de transmisión sexual”, aclara. 

Tratamientos

Si hablamos de tratamientos para tumores oncoginecológicos, “la piedra angular es la cirugía”, resalta el especialista, y subraya que “como factor común, se da tanto en la mama como en el cuello del útero, en el cuerpo del útero, en el ovario, en la vulva y en la vagina”. Pero, como en toda regla, hay excepciones. “Las cirugías se realizan con intentos curativos pero si existe la alternativa de realizar tratamientos que curan, los hacemos, como es el caso de los tumores de cuello de útero en aquellas pacientes donde la cirugía no es posible”. 

También la quimioterapia, los rayos, los blancos moleculares y la hormonoterapia son hoy tratamientos con fines curativos. “Nosotros llamamos adyuvante a este tipo de tratamiento, es decir que al tratamiento quirúrgico se le asocia aquel extra que pueden ser rayos, quimioterapia, pueden ser drogas en blancos moleculares o puede ser hormonoterapia”. Esta combinación se da con frecuencia en cánceres de mama y ovario. “En el ovario la cirugía juega un rol fundamental, porque a veces las mujeres debutan con cierto avance de la enfermedad. La cirugía entonces tiene un triple rol: diagnóstico, habitualmente estadificatorio -para conocer cuán avanzada está la enfermedad- y terapéutico. Y a posteriori, en general, sumamos un tratamiento de quimioterapia” detalla el médico oncólogo. 

Dependiendo de las características del tumor varían el pronóstico y la probabilidad de cura. “En general, uno dice que cuando la enfermedad está confinada al órgano que lo produjo, tiene más mayores chances de curación” dice García Gerardi. Si hay metástasis en ganglios, es probable que la enfermedad haya migrado en forma microscópica a otros sectores del organismo. “El objetivo del tratamiento complementario a la cirugía justamente es tratar a esas micro metástasis, a esas células que se escaparon del órgano” sintetiza y agrega que con ese tratamiento adyuvante “se intenta erradicar esas supuestas células -que no las podemos ver con ningún estudio ni ningún laboratorio-, que se pudo haber escapado”. 

En el Instituto Oncológico Henry Moore se realizan tratamientos complementarios con blancos moleculares, hormonoterapia y quimioterapia y afortunadamente, son cada vez más precisos, es decir, con menos efectos adversos. 

“No siempre se da el caso que las nuevas terapias sean mejores que las viejas, sí muchas veces nos brindan herramientas que no teníamos anteriormente”, sostiene García Gerardi. Hoy, insiste el médico oncólogo, las terapias y los tratamientos mejoran la vida de las pacientes.

“Las buenas noticias son que cada vez tenemos más elementos para hacer tratamientos. A lo mejor no podemos curarlas, pero sí podemos mejorar las respuestas tumorales, los efectos adversos del tratamiento, prolongar la sobrevida y sobre todo, mejorar la calidad de vida “, concluye.