Este es el lema de la campaña del Día Mundial del Cáncer de Riñón, que se celebra cada 15 de junio, y este 2023 pone el foco en una buena alimentación, el manejo de los efectos secundarios de los tratamientos y el valor de los grupos de apoyo de familiares y amigos.
Cada tercer jueves de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Riñón, proclamado en 2017 por la Coalición Internacional contra el Cáncer de Riñón (International Kidney Cancer Coalition – IKCC) con el objetivo de sensibilizar y concientizar a la población en general, cuidadores, organizaciones y profesionales de la salud acerca de esta patología que afecta a millones de personas en el mundo.
Esta efeméride pretende prevenir e informar acerca de los síntomas y factores de riesgo de esta enfermedad. Más del 25% de los pacientes son diagnosticados tardíamente debido a que no se presentan síntomas en sus etapas iniciales. Si bien puede aparecer a cualquier edad se da mayormente entre los 40 y los 60 años y según la American Cancer Society el promedio de edad de las personas que reciben el diagnóstico es de 64.
En Argentina el cáncer de riñón es el sexto en frecuencia, representa el 3,5% de los nuevos casos de cáncer y constituye la novena causa de muerte. Su incidencia va en aumento en relación al uso frecuente de estudios de imágenes y a un aumento de la edad de la población y se diagnostican alrededor de 5.000 casos por año.
En muchos casos, la causa del cáncer de riñón se desconoce; en otros, aun cuando la causa sí se conoce (como en condiciones hereditarias), no puede ser prevenido. No obstante, existen algunas medidas que pueden reducir el riesgo de esta enfermedad.
La American Cancer Society sostiene que el hábito de fumar cigarrillos es responsable de un porcentaje alto de casos. Por lo tanto, dejar de fumar puede disminuir su riesgo.
La obesidad y la hipertensión arterial también son factores de riesgo para el cáncer de células renales. Mantener un peso saludable mediante el ejercicio y una alimentación con un alto contenido de frutas, ensaladas y verduras, también puede reducir la probabilidad de padecer esta enfermedad.
Finalmente, evitar la exposición en el lugar de trabajo a sustancias dañinas, también podría reducir el riesgo de cáncer de células renales.
Desde el IKCC advierten que “es una enfermedad silenciosa y uno de los cánceres de más rápido crecimiento en el mundo”. Y recomiendan la consulta médica ante la aparición de alguno de los siguientes síntomas:
- Sangre en la orina.
- Dolor en la espalda baja.
- Aparición de bulto o protuberancia en el costado de la espalda o en la zona baja.
- Fatiga.
- Pérdida de peso y/o apetito.
- Anemia
- Fiebre