La medicina basada en datos no solo eleva la precisión de los diagnósticos y tratamientos, sino que también optimiza la gestión de los recursos. El ejemplo de SÍNTESIS, el Observatorio que fortalece la investigación y fomenta una cultura de transparencia y evidencia.
La recopilación y análisis de grandes volúmenes de información vienen transformando el sector de la salud. A mayor cantidad y mejor calidad de datos, los diagnósticos son más precisos y los tratamientos más personalizados, impactando directamente en la calidad de vida de los pacientes.
El sector médico genera una enorme cantidad de datos: historiales clínicos, recetas, imágenes médicas, estudios y otros registros electrónicos. A través de herramientas de análisis avanzado, estos datos permiten mejorar la detección temprana de enfermedades, personalizar tratamientos y optimizar el uso de recursos.
El análisis de datos aplicado a la salud ofrece beneficios clave:
- Predicción y diagnóstico: Identificación temprana de enfermedades y evaluación de riesgos según factores genéticos y ambientales.
- Personalización de tratamientos: Selección de terapias específicas con mayor eficacia y menor impacto adverso.
- Prevención: Identificación de poblaciones en riesgo y aplicación de medidas preventivas adaptadas.
- Optimización de recursos: Mejora en la gestión hospitalaria, reducción de costos y asignación eficiente de insumos.
Datos en oncología
Uno de los ejemplos del impacto del uso de Big Data en oncología es SÍNTESIS, el primer observatorio del cáncer en Argentina, desarrollado por el Instituto Oncológico Henry Moore (IOHM), que recopila información de más de 50,000 pacientes, generando un banco de datos clave para mejorar diagnósticos y tratamientos basados en evidencia.
Ernesto Gil Deza, Director de Investigación y Docencia del IOHM, destaca la importancia de compartir información para fomentar el análisis y la transparencia en el sistema de salud: “Decir lo que nos pasa tiene varios efectos beneficiosos. Uno de ellos es estimular que otros hagan lo mismo”. Según el especialista, la disponibilidad de datos no solo ayuda a la comunidad médica, sino también a los responsables de la toma de decisiones, permitiendo priorizar necesidades y garantizar una atención más eficaz y equitativa.
En el campo de la oncología, contar con un análisis de datos detallado permite identificar patrones en la evolución de la enfermedad, mejorar estrategias de diagnóstico y tratamiento, y optimizar la asignación de recursos. SÍNTESIS se enfoca en cerrar la brecha entre los ensayos clínicos y la práctica médica diaria, proporcionando información basada en la experiencia real de los pacientes.
Desafíos del Big Data en salud
El uso de datos a gran escala en la medicina no está exento de desafíos. Gil Deza señala que el análisis de datos debe ser estratégico para evitar sesgos y garantizar la calidad de la información: “Actuar con información permite jerarquizar prioridades y tomar decisiones transparentes. Con números, es más fácil justificar; sin ellos, todo es cuestionable”.
El experto también plantea interrogantes sobre el impacto de los datos en la medicina: “¿Qué es un sano? ¿Qué enfermedad padecemos? ¿Cómo tratar una dolencia que puede ser un sobrediagnóstico? ¿Cómo seleccionar la señal del ruido en un ambiente infoxicado?”, reflexiona. Y concluye: “En fin… Big problems. Pero, de todas maneras, ¿qué sería una vida sin problemas y sin desafíos?”.