El pasado 17 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Lucha Contra el cáncer de pulmón, una fecha que convoca a tomar conciencia sobre esta enfermedad que puede llegar a ser mortal. El consumo de tabaco configura el principal riesgo. La prevención y el diagnóstico temprano son claves para revertir el impacto de la enfermedad.
El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo, el segundo tumor en frecuencia entre hombres y mujeres occidentales y de acuerdo con datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC) su incidencia en la Argentina es de aproximadamente 11.244 nuevos casos por año.
Según estimaciones realizadas por el Observatorio Global del Cáncer (Globocan), de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), Argentina se posiciona dentro de los países del mundo con una incidencia de cáncer media-alta siendo el de pulmón la tercera causa en magnitud de nuevos casos
El cáncer del pulmón es una enfermedad que afecta de manera directa las células de los pulmones, provocando un crecimiento anómalo de las mismas, que poco a poco van minando y dañando los tejidos y el canal respiratorio.
Fumar productos de tabaco es la causa de casi 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón y la expectativa de vida de personas fumadoras es al menos 10 años menor que la de personas no fumadoras; mientras que quienes abandonan el tabaco ganan, sustancialmente, su expectativa de vida.
Dejar de fumar es siempre la principal meta para prevenirlo, ya que solo un 20 % de los enfermos es diagnosticado en etapas tempranas cuando tiene alta posibilidad de curación, pero la mayoría obtiene el diagnóstico en estadios avanzados donde las posibilidades de tratamiento disminuyen considerablemente y con riesgo de mortalidad elevada.
Factores de riesgo
Humo de tabaco: es la principal causa de la mayoría de los casos. Las sustancias nocivas del humo tabáquico lesionan las células del pulmón e incluso la exposición al humo del tabaco en el ambiente puede causar cáncer de pulmón también en personas que no fuman.
Contaminación del aire: este factor puede aumentar levemente el riesgo de cáncer de pulmón. El riesgo por contaminación del aire es mayor para los fumadores.
Exposición a sustancias nocivas: las personas que trabajan en la industria de la construcción, química y minera pueden estar expuestas a gases radioactivos y sustancias que aumentan el riesgo, que es aún mayor entre quienes fuman.
Antecedentes familiares: las personas con padre, madre, hermano o hermana que padecieron cáncer de pulmón pueden tener un leve aumento en el riesgo, aunque no fumen.
Antecedentes personales: quienes han tenido cáncer de pulmón tienen mayor riesgo de padecer un segundo tumor de pulmón.
Edad mayor de 65 años: el cáncer de pulmón se diagnostica frecuentemente en personas mayores de esta edad.