El impacto de las imágenes diagnósticas en las enfermedades oncológicas

El impacto de las imágenes diagnósticas en las enfermedades oncológicas

“Los estudios de diagnóstico por imágenes han mejorado la calidad de vida de los pacientes al reducir procedimientos invasivos innecesarios y mejorando la seguridad en los procedimientos médicos”, considera el Dr. Martín Eleta, director médico de IMAXE, Centro de Diagnóstico por Imágenes especializado en imágenes oncológicas.

“Los estudios de diagnóstico por imágenes son una parte esencial en el diagnóstico de las enfermedades oncológicas así como en determinar su extensión a otras partes del cuerpo” señala Martín Eleta (MN 81862) y considera que la información recabada, junto con otros procedimientos clínicos y de laboratorio, entre otros, permiten tomar la mejor conducta a la hora de iniciar un tratamiento. Pero también, resalta Eleta, los estudios de imágenes juegan un importante rol en determinar la respuesta al tratamiento y considerar los siguientes pasos a seguir.

Además de mejorar sustancialmente la calidad de vida de las personas al mejorar la seguridad en los procedimientos y reducir aquellos invasivos innecesarios, “han brindado a los pacientes una mayor comprensión y participación de sus condiciones médicas, permitiéndoles participar activamente en su atención”, subraya el especialista y agrega: “para los médicos tratantes estos estudios son de gran utilidad en el diagnóstico, estadificación y seguimiento, al permitir una planificación de tratamiento personalizada y un seguimiento efectivo de la enfermedad”. 

Avances tecnológicos

Tecnológicamente hablando, hubo grandes avances en los equipos de diagnóstico por imágenes, sobre todo los de alta complejidad como la tomografía computada (TC), la resonancia magnética (RM), la ecografía o métodos de medicina nuclear como la tomografía por emisión de positrones que se utiliza junto con la TC o la RM. 

“El desarrollo de estos métodos han sido de los descubrimientos más importantes de las últimas décadas, e incluso fue otorgado el premio Nobel de Medicina a los principales desarrolladores de TC y RM” celebra Eleta, al tiempo que considera que, más allá de la tecnología, “es muy importante la especialización de los médicos que realizan e informan estos estudios que, literalmente tienen miles de imágenes, para la adecuada interpretación de los estudios, así como un equipo técnico y administrativo con la formación adecuada”. Con este objetivo nació IMAXE, el centro de diagnóstico especializado en imágenes oncológicas que trabaja con especialistas capacitados en distintas áreas.

Si bien los métodos de alta complejidad más utilizados son la TC y la RM, en las enfermedades oncológicas es de gran importancia el PET-TC, un estudio que combina imágenes de Tomografía por Emisión de Positrones (PET) con tomografía computada (TC). “Este método utiliza diferentes radiotrazadores o radiofármacos que son capaces de mostrar diferentes características de las lesiones tumorales como su metabolismo, la presencia de diferentes receptores o antígenos en las células tumorales, etc., y permite caracterizar aspectos funcionales de los tejidos normales o tumorales, lo que posibilita diagnósticos tempranos y con mayor certeza de lesiones tumorales antes de que se manifiesten en imágenes anatómicas convencionales”, explica el director médico. El procedimiento hace que los radiofármacos se acumulen en áreas del cuerpo con alta actividad específica, como las células cancerosas e inmediatamente después del escaneo PET, se realiza una tomografía computada en la misma máquina, que proporciona imágenes anatómicas detalladas para ayudar a localizar con precisión las áreas donde se concentra el radiofármaco. “Este estudio proporciona imágenes tridimensionales que permiten una localización precisa de lesiones tumorales, lo que es especialmente valioso para determinar la ubicación exacta en el cuerpo y su relación con estructuras cercanas, facilitando la planificación del tratamiento y la eventual cirugía”, describe Martín Eleta.

Cabe resaltar que el estudio es seguro, indoloro y el paciente puede reanudar sus actividades normales rápidamente.

Metodología

“El PET-TC es una herramienta esencial en la estadificación del cáncer, para determinar la extensión y el alcance de la enfermedad, lo que influye en las decisiones de tratamiento y pronóstico y también se utiliza para monitorear la respuesta del tumor al tratamiento después de iniciar terapias como la quimioterapia o la radioterapia, ya que puede mostrar cambios en la actividad del tumor” ahonda el profesional. Si la actividad disminuye, puede indicar una respuesta positiva al tratamiento.

En algunos casos, el PET-TC se utiliza antes de la cirugía para evaluar la viabilidad de la extirpación quirúrgica de un tumor y permite evitar procedimientos no indicados o inadecuados. El PET-TC también se utiliza para identificar objetivos específicos en las células cancerosas, lo que puede guiar la selección de terapias dirigidas diseñadas para atacar esas células de manera selectiva.

Resonancia Magnética 

Otro de los métodos “extraordinarios” para evaluar diferentes lesiones tumorales es la Resonancia Magnégica (RM), que se destaca por su mayor resolución y discriminación de los tejidos con respecto a la TC. “Por estas características es un método esencial para estadificar, evaluar la indicación quirúrgica, u oncológica de distintos tumores como el cáncer ano-rectal, los tumores ginecológicos, renales, pancreáticos, hepáticos óseos, cerebrales, mamarios, o la presencia de metástasis hepáticas, cerebrales, óseas, o en otras localizaciones”, detalla el Dr. Eleta.

Además, la RM de alta resolución proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos y la anatomía, “especialmente valioso en tumores cerebrales, de mama, próstata, pelvis femenina y enfermedades hepatobiliares”. 

Finalmente, otro método utilizado es el intervencionismo bajo guía tomográfica, ecografía o PET-TC, para la realización de biopsias en nódulos pulmonares, lesiones hepáticas, pancreáticas, renales y suprarrenales, óseas, etc. 

Eleta subraya que “la ecografía también es de gran utilidad en el diagnóstico oncológico ante la sospecha de procesos tumorales intra-abdominales que afecten órganos sólidos, y también para la detección de metástasis” y advierte que “forma parte del protocolo específico para evaluar la glándula tiroides y mamaria y aporta datos en la caracterización de imágenes, principalmente en determinar su naturaleza sólida y/o quística”.

Con la información detallada proporcionada por estas tecnologías, es posible personalizar el tratamiento para cada paciente. Esto significa adaptar la terapia de manera precisa a las características del tumor y a las necesidades individuales del paciente, lo que aumenta las posibilidades de éxito de los tratamientos.