Cáncer: derribando mitos con datos y evidencia científica

Cáncer: derribando mitos con datos y evidencia científica

Alrededor del cáncer suele circular mucha desinformación. Los datos incorrectos que se propagan en redes sociales pueden llevar a decisiones erróneas y  perder oportunidades de tratamiento efectivo. Por ello, es crucial buscar información basada en evidencia científica.

Conocer la verdad sobre el cáncer, sus causas, prevención y diagnóstico temprano, puede salvar vidas. En este sentido, Ernesto Gil Deza, Director de Investigación y Docencia del IOHM, enfatiza la importancia de la información precisa y se refiere a algunos de los mitos más comunes que circulan:

  1. El cáncer no es curable: “Esta afirmación es incorrecta. Muchos tipos de cáncer pueden ser tratados con éxito, especialmente cuando se detectan a tiempo”.
  2. El cáncer es una consecuencia de una condición mental: “Aunque el estrés y la salud mental pueden influir en la calidad de vida, no hay evidencia sólida que demuestre que el cáncer sea causado por problemas psicológicos”.
  3. El cáncer es contagioso: “El cáncer no se transmite de persona a persona. Es una enfermedad que se origina por cambios genéticos en las células”.
  4. El cáncer siempre mata: “Los avances en la medicina han mejorado significativamente las tasas de supervivencia para muchos tipos de cáncer”.
  5. El cáncer causa dolor y sufrimiento incontrolables: “Con el manejo adecuado del dolor y el apoyo paliativo, la calidad de vida puede ser manejada efectivamente”.
  6. Los pacientes se suicidarían si descubrieran la verdad: “La información y el apoyo psicológico son fundamentales para ayudar a los pacientes a enfrentar la enfermedad”.
  7. Los tratamientos alternativos pueden curar el cáncer: “Los tratamientos alternativos no han demostrado ser efectivos para curar el cáncer. Es vital seguir los tratamientos médicos basados en evidencia”.

Sobre la relación entre depresión y cáncer, Gil Deza aclara que los estudios han mostrado resultados mixtos. “No hay evidencia concluyente de que la depresión cause cáncer o que acelere su desarrollo”, sostiene y advierte que “la complejidad radica en la variabilidad de la depresión y sus múltiples factores condicionantes, lo que hace difícil establecer una relación directa con el cáncer”.

En cuanto a los remedios naturales, el médico y docente explica que aunque algunos tratamientos naturales pueden tener beneficios, la ciencia ha logrado desarrollar medicamentos eficaces a partir de elementos naturales. “El tratamiento más natural y efectivo es el propio cuerpo, que tiene sistemas de regulación que previenen la manifestación de muchos cánceres”, señala y apunta que, “sin embargo, la investigación científica permite crear medicamentos en grandes cantidades sin dañar el medio ambiente, basándose en principios activos encontrados en plantas y otros elementos naturales”.

Respecto a la homeopatía, Gil Deza indica que no ha demostrado ser superior al placebo en pacientes con cáncer. “El efecto placebo puede aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida en algunos pacientes, pero la homeopatía en sí misma no ha demostrado ser un tratamiento eficaz. La homeopatía puede ofrecer beneficios a través del efecto placebo si el paciente cree en su efecto, pero no debe sustituir tratamientos médicos basados en evidencia”.

En definitiva, para enfrentar el cáncer de manera efectiva, es esencial basarse en datos y evidencia científica, desestimar mitos y buscar información de fuentes confiables. 

La verdad basada en la ciencia marca la diferencia y por eso, desde SÍNTESIS, el primer Observatorio del Cáncer del país, el IOHM se dedica a recabar y proporcionar información precisa en base al análisis de datos inteligentes para la gestión en salud.