El Instituto Oncológico Henry Moore (IOHM) cierra un año marcado por avances estratégicos que consolidan su liderazgo en innovación, calidad asistencial y gestión de datos en oncología. Con más de 27 años de trayectoria, la prioridad de la institución continúa siendo sostener un modelo de atención de vanguardia, inclusivo y sustentable, donde los pacientes están en el centro de cada decisión.
Así lo resume Daniela Gercovich, directora General del IOHM: «Desde el Instituto Henry Moore, siguiendo con nuestros objetivos planteados para este 2025 y a futuro, continuamos trabajando sobre la incorporación de nuevas tecnologías, pensando en cómo optimizar la calidad de nuestra asistencia y cómo mejorar los tratamientos para los pacientes, que siguen siendo el centro de nuestra preocupación siempre».
Innovación con sentido humano
La modernización tecnológica fue uno de los ejes centrales del 2025. El Instituto avanzó en nuevas herramientas de gestión sin perder de vista su impronta: la atención cálida, personalizada y centrada en las personas.
«Trabajamos mucho sobre cómo optimizar procesos sin perder humanidad. Incorporamos herramientas como un bot para la gestión de turnos, pero siempre pensando en una transición amigable. Nuestra población es mayoritariamente añosa y tenemos que acompañarla. Entonces, mantenemos la atención telefónica, pero empezamos a usar tecnología para centralizar turnos, medir tiempos de espera, gestionar ausencias y construir listas de espera activas», detalla Gercovich.
La receta digital fue otro de los hitos del año. El IOHM desarrolló un sistema propio, interoperable con obras sociales y financiadores, que garantiza una gestión más ágil y segura. «Desarrollamos un sistema propio que se hace interoperable con los sistemas de las obras sociales y que nos permite hoy estar en condiciones de contarles que todas las recetas del Instituto son recetas digitales y llegan en tiempo y forma», destaca la directora general.
Esta modernización impulsó además un rediseño integral de herramientas ya existentes.
«Fue un impulso importante para repensar algunas herramientas que teníamos, pero que queríamos mejorar. Estamos trabajando fuertemente en una nueva historia clínica electrónica, pensando también en la interoperabilidad con los financiadores y en un futuro en donde los datos sean compartidos, los recursos puedan ser mejor utilizados y los procesos sean más eficientes», detalla Daniela Gercovich.
Y sintetiza: «Lejos de ir en contra de la calidad, estamos seguros y convencidos de que la incorporación de nuevas tecnologías nos ayuda siempre a mejorar nuestra calidad asistencial»..
Síntesis: el Observatorio del Cáncer del IOHM
Uno de los proyectos más transformadores del 2025 fue el fortalecimiento de Síntesis, el Observatorio del Cáncer del Instituto, que ya acumula más de 70.000 familias asistidas, 100.000 casos auditados y cuatro informes publicados.
«Siempre tuvimos los datos, pero nos faltaba ordenarlos, analizarlos y compartirlos. Así nació ‘Síntesis’, que no solo aporta a la comunidad científica y a los financiadores, sino también a toda la sociedad. Hay una gran deuda de información en el país sobre oncología y sentimos la responsabilidad de aportar desde nuestra experiencia ambulatoria de más de 27 años», explica Gercovich.
El observatorio potencia el modelo de medicina basada en evidencia del IOHM, integrando la evidencia científica con la experiencias y los datos del mundo real, a través de estudios genéticos, análisis avanzados y herramientas tecnológicas que permiten optimizar diagnósticos y tratamientos en función de las necesidades reales de los pacientes.
Los desafíos del futuro: acceso, equidad y sostenibilidad
Hacia adelante, el IOHM se propone profundizar su liderazgo en un contexto donde la innovación avanza rápidamente, pero aún enfrenta barreras de acceso.
«La medicina de precisión y la genética son herramientas valiosísimas, pero costosas. Nuestra visión de vanguardia es con acceso. No sirve hablar de tecnologías si solo las pueden usar unos pocos. Queremos liderar desde la evidencia, pero también desde la inclusión», sostiene Gercovich.
Para 2026, el Instituto proyecta tres grandes líneas estratégicas:
1. Aceleración del conocimiento: comprender de manera más profunda los mecanismos del cáncer para avanzar hacia una mejor prevención y tratamientos más eficaces.
2. Enfoque integral: trabajar con equipos multidisciplinarios que acompañen a cada paciente durante todo el proceso oncológico.
3. Sostenibilidad y equidad: garantizar que los avances lleguen a todos, construyendo un sistema más transparente, eficiente y previsible.
Compromiso con la calidad basada en evidencia
El Instituto Oncológico Henry Moore reafirma su misión de combinar innovación, evidencia y humanidad en cada instancia del cuidado oncológico. «No se trata solo de brindar atención de calidad, sino también de poder demostrarla con datos concretos», resume Gercovich.
El futuro de la oncología exige mirar integralmente el proceso de atención, fortalecer la interoperabilidad, impulsar la investigación y asegurar un acceso equitativo a las tecnologías emergentes. Desde el IOHM, la apuesta es continuar liderando ese camino y demostrar que la tecnología, la ciencia y la humanidad pueden transformar el presente y el futuro del cuidado oncológico.
