La sostenibilidad y eficiencia del sistema sanitario son esenciales para garantizar un acceso equitativo a la atención médica, mejorar los sistemas de salud y optimizar el uso de recursos disponibles. En un contexto donde los recursos son limitados y el gasto farmacéutico, así como la demanda sanitaria, aumentan continuamente, es fundamental enfocarse en la optimización, con un enfoque que asegure calidad, efectividad y eficiencia de los sistemas sanitarios dentro de las posibilidades presupuestarias.
La auditoría en salud se presenta como un mecanismo sistemático y continuo de evaluación y mejoramiento de la calidad observada respecto a la calidad esperada en la atención de salud. Este proceso evalúa la calidad de los registros y la atención misma, demostrando una relación directa entre ambos. Además, permite identificar áreas críticas, optimizar procedimientos, mejorar decisiones y garantizar el cumplimiento de los estándares normados.
Etapas clave de la auditoría en salud
- Planificación: Determinar los objetivos y alcances de la auditoría, identificar áreas críticas y definir actividades a analizar.
- Evaluación de la información: Recoger, interpretar y analizar los datos seleccionados.
- Conclusiones y recomendaciones: Presentar resultados y proponer acciones correctivas.
- Seguimiento: Verificar la implementación de las recomendaciones y evaluar su impacto.
Impacto de la auditoría en salud
Una auditoría adecuada mejora significativamente la calidad del servicio de salud. Identifica áreas críticas, propone soluciones y reduce errores médicos. Además, cumple un rol educativo, promoviendo la formación de mejores profesionales. Este proceso no solo detecta falencias sino también ofrece soluciones oportunas, garantizando servicios médicos integrales y seguros.
Por otra parte, la auditoría también desempeña un papel clave en el uso eficiente de los recursos económicos y humanos. En tiempos de creciente demanda y limitaciones presupuestarias, la auditoría permite priorizar intervenciones que aporten mayor valor al sistema de salud, evitando gastos innecesarios y mejorando la asignación de recursos. De esta manera, se promueve un equilibrio entre la sostenibilidad financiera y la calidad del servicio.
La auditoría en el IOHM
Ernesto Gil Deza, director de Investigación y Docencia del Instituto Oncológico Henry Moore, subraya que “la auditoría es una parte esencial en la garantía de la calidad y la seguridad del paciente”. En este sentido, en el IOHM la auditoría comienza con la prescripción médica, evaluando su adecuación al diagnóstico, la enfermedad, la edad y el estado general del paciente.
En los últimos 25 años, el IOHM lleva auditadas más 1.300.000 prescripciones en el país, detectando y corrigiendo 13.000 errores prescriptivos. El trabajo, minucioso y exhaustivo, detectó que uno de cada cien tratamientos presentó algún error de prescripción, destacando la relevancia de este procedimiento. “Cuando se detecta un error, el médico auditor colabora con el profesional correspondiente para realizar una evaluación conjunta y garantizar la seguridad del tratamiento”, señala Gil Deza .
El modelo de auditoría del IOHM también incluye un enfoque preventivo, evaluando riesgos potenciales antes de que estos se conviertan en problemas. Este enfoque ha permitido reducir significativamente los errores evitables y establecer un sistema de aprendizaje continuo, donde los hallazgos de las auditorías se convierten en insumos para la capacitación del personal y la mejora de los protocolos.
Sin dudas, la auditoría médica es un componente fundamental para garantizar un sistema de salud sostenible, eficiente y seguro, capaz de responder a los desafíos actuales del sector. Al combinar evaluación, prevención y educación, este proceso asegura que los pacientes reciban el mejor cuidado posible y que los recursos sean utilizados de manera óptima.