Las personas que están realizando un tratamiento contra el cáncer a menudo necesitan calorías extra y proteínas para brindar apoyo a las células del sistema inmunitario y otros tejidos. También la seguridad alimentaria es muy importante cuando el sistema inmunitario está más débil que lo normal.
Todas las células necesitan nutrientes para crecer y funcionar y por el contrario, la falta de vitaminas, minerales, calorías y proteínas puede debilitar el sistema inmunitario y hacer que tenga menos capacidad para encontrar y destruir los gérmenes.
Las personas que están mal alimentadas son más propensas a desarrollar infecciones: quienes no ingieren calorías y nutrientes suficientes o cuando el cuerpo no puede usar los alimentos que ingiere, se puede debilitar el sistema inmunitario.
Por eso, los pacientes con cáncer suelen necesitar calorías extra y proteínas para beneficiar a las células del sistema inmunitario y otros tejidos. Por ejemplo, la recuperación de la cirugía aumenta la necesidad del cuerpo de nutrientes. Las razones para estar desnutrido pueden ser:
-El cáncer en sí mismo puede hacer que resulte difícil comer o digerir los alimentos. Esto es normal en personas con cánceres del sistema digestivo, boca o garganta
-Los tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia o quimioterapia, pueden causar náuseas y pérdida de apetito
-Las células cancerosas agotan los nutrientes, dejando menos para satisfacer las necesidades de los tejidos normales y sanos
Por eso, a menudo quiénes transitan esta enfermedad necesitan ayuda de nutricionis para obtener suficientes calorías y nutrientes. Incluso, en algunos casos, puede ser necesario recurrir a suplementos dietéticos, alimentación por sonda nasogástrica o incluso intravenosa.
Es importante saber que evitar o comer ciertos tipos de alimentos no afectará el nivel de glóbulos blancos (una razón por la que la función de su sistema inmunitario puede no ser normal). El asesoramiento nutricional debe incluir la importancia de obtener suficientes calorías, proteínas y vitaminas; lo que se adaptará a la ingesta de alimentos y problemas de nutrición de cada persona.
Seguridad alimentaria para personas con cáncer
Es posible contraer infecciones a través de los alimentos y las bebidas. Por lo tanto, es particularmente importante evitar alimentos crudos o que no puedan ser pelados durante ciertos momentos de los tratamientos.
Para evacuar dudas, se recomienda hablar con el equipo de atención médica para determinar si es necesario seguir alguna dieta especial durante el tratamiento.
Asimismo, entre las medidas de seguridad, es clave el lavado de manos antes de manipular cualquier producto alimentario.
También asegúrese de que todos los productos cárnicos (esto puede incluir pollo, carne vacuna y otros productos cárnicos) estén cocinados por completo para matar cualquier bacteria que pueda estar presente.
En tanto, las frutas y verduras frescas pueden tener gérmenes en el exterior y causar enfermedades. Algunos profesionales indican suspender esta ingesta para reducir el riesgo de infección; otros permiten a sus pacientes comer frutas y verduras frescas siempre que primero las laven por completo. Es importante saber que incluso cuando la parte exterior de una fruta (como la piel o la cáscara) no se come, aún debe lavarse antes de ser pelada. Si no se lava, los gérmenes pueden penetrar en la parte que se come cuando se corta la piel o la cáscara.
Fuente: www.cdc.gov y American Cancer Society