Importancia de una alimentación saludable en personas bajo tratamiento
La alimentación saludable consiste en incorporar a la dieta los alimentos adecuados para brindar los nutrientes necesarios para el organismo, ya que la forma en que nos alimentamos influye en el sistema inmunitario, estado de ánimo y nivel de energía para enfrentar cada día.
Prevenir y tratar la desnutrición, aumentar los efectos de la terapia antitumoral, disminuir los síntomas secundarios que produce el tratamiento y mejorar la calidad de vida, son los objetivos que persigue una dieta saludable en el marco de tratamientos del cáncer.
Para alcanzar una alimentación saludable es recomendable aumentar el consumo de verduras, frutas y cereales; disminuir la ingesta de carne y azúcares, controlar las calorías que aportan los alimentos y evitar el consumo elevado de sal. En caso de beber alcohol, hacerlo con moderación sin superar 1 vaso de vino por día.
Claves de una dieta equilibrada
Entre el 55-65% de los alimentos deben ser carbohidratos; el 15% deben ser proteínas; el 30% deben aportar grasas.
Carbohidratos: entre los carbohidratos complejos están el pan integral, avena, papas, habas, lentejas, arroz integral. Estos nutrientes se descomponen en glucosa más lentamente que los carbohidratos simples y por lo tanto proporcionan una corriente progresiva constante de energía durante todo el día.
Proteínas: son necesarias para la reparación de órganos y tejidos. Las de origen vegetal están presentes, por ejemplo, en la soja, los frutos secos, los champiñones, las legumbres y los cereales. Las de origen animal están en huevos, aves, pescados, carnes y productos lácteos.Grasas: aceite de oliva, manteca, frutos secos (almendras, maní), soja, pescados (como el salmón), huevos, leche de vaca, garbanzos, maíz, porotos, lentejas.